Roma
Roma de Alfonso Cuarón (2018)
Coincido con los que dicen que es una carta de amor.
Coincido con los que mencionan todos esos elementos de la década de los 70's, bien logrados. Yo veía Ensalada de locos, uno de los programas que la familia está viendo por Tv. Yo escuchaba varias de las canciones que Cleo escuchaba. Mi abuela paterna era fan de Leo Dan. Y el silbato del afilador o del vendedor de plátanos hervidos o el vendedor de globos a la salida del cine.
Es un logro técnico impresionante la representación de las calles de la ciudad, del hospital, de la ciudad en su periferia, donde entrenaban los paramilitares.
Son varios los paneos laterales que hace el director, como queriendo mostrarnos toda una escena, pero no de golpe, sino de a poco.
Dejando de lado muchos detalles que son como caricias que la cámara hace a la protagonista, al mismo tiempo que ella no tiene sino la misma actitud, tratar como con caricias a los demás (por ejemplo cuando le grita a los niños, en realidad no les grita), es quizá la parte de mayor intensidad el momento de los dolores del parto y el mismo parto, y en ese trance, debe subrayarse el papel de la doctora que la atiende y la interna (que no quien recibe a la niña que es otro doctor), tal vez la doctora de la patrona. No se necesita haber estado en muchos hospitales para saber que Cleo estuvo al cuidado de la mejor doctora que pudo haber tenido cualquier mortal.
No sé hasta qué punto en algunas películas la idea del director rebasa las posibilidades de los personajes de la historia. Con esto quiero decir que en este homenaje que el director hace de la mujer que lo cuidó siendo niño, no quiso escatimar en recursos, y además de dibujar la imagen de una familia que la quería, pintó con absoluta claridad la imagen de una doctora toda bondad, toda atención, volcada en la paciente. Tal vez una doctora así no existe en la realidad de la salud pública en el país, pero el director quiso que Cleo fuera tratada por la mejor doctora que se pudiera imaginar.
No hay mucho qué decir acerca del machismo exacerbado con el que la heroína tiene que enfrentarse, las tareas que debe hacer desde muy temprano hasta muy noche, las actitudes histéricas de la patrona, así sea como una consecuencia de los problemas que ella vivía y no necesariamente sólo por fastidiar a la muchacha. Y ni qué decir que aún en los momentos en que la vida le da una oportunidad para descansar y olvidarse del trabajo y los problemas (cuando la amiga la llama para que vaya a la fiesta paralela de los trabajadores de la hacienda), aún ahí la siguen golpeando, aunque sea por accidente. Sin embargo, vale la pena señalar la impresionante dignidad que la protagonista manifiesta ante todas esos momentos de ingratitud, de indiferencia, de soledad que no corresponden a la forma en que ella buscaba tratar a los demás.
Dignidad, fortaleza, entereza, sencillez, bondad.
Cualidades que Cleo expresa sobradamente, y que muy probablemente no son actuadas, sino que son propias de la joven actriz, y es una pena y una vergüenza que lo mismo que en la película, en la vida real tenga que transitar casi diariamente entre la mierda que no dejan de decir o buscar los medios mexicanos, como ya es costumbre.
Es, en efecto, una carta de amor, es un momento o una serie de momentos que el director construye para otorgarle un lugar primordial, el más importante, a la "muchacha", a la criada, a la sirvienta. Es una heroína cuyos superpoderes no son visión de rayos x o mover cosas con la mente, sino ser de una pieza ante la adversidad y tener la bondad como única deuda con los demás.
Cleo es como esa ave que describió el poeta Salvador Díaz Mirón, que pasó por el pantano y su plumaje no se manchó.
PD. Se supone que hacia el final de la película la familia y Cleo hacen un viaje a Tuxpan en el norte de Veracruz. Se supone que el momento en que ocurre el incidente con los niños es en la tarde, en la víspera del regreso a la ciudad. Pero la posición del sol no corresponde a una playa de Veracruz, pues, a menos que sea un lugar en donde la playa toma una posición este - oeste, si se piensa en una zona normal de la costa en el Golfo de México, por la mañana el sol está en el horizonte, sobre el mar, y en la tarde el sol se oculta tierra adentro.
Se me ocurre que estas escenas se grabaron en el sur de Veracruz, en Campeche o Yucatán. Ya leí por ahí que las escenas del mar se filmaron en Tabasco, el único estado de esa zona que no mencioné, ni hablar.
"Bienaventurados los pobres de espíritu...
bienaventurados los que lloran...
bienaventurados los humildes...
bienaventurados los misericordiosos...
bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios"
Mt 5, 3-12
Coincido con los que dicen que es una carta de amor.
Coincido con los que mencionan todos esos elementos de la década de los 70's, bien logrados. Yo veía Ensalada de locos, uno de los programas que la familia está viendo por Tv. Yo escuchaba varias de las canciones que Cleo escuchaba. Mi abuela paterna era fan de Leo Dan. Y el silbato del afilador o del vendedor de plátanos hervidos o el vendedor de globos a la salida del cine.
Es un logro técnico impresionante la representación de las calles de la ciudad, del hospital, de la ciudad en su periferia, donde entrenaban los paramilitares.
Son varios los paneos laterales que hace el director, como queriendo mostrarnos toda una escena, pero no de golpe, sino de a poco.
Dejando de lado muchos detalles que son como caricias que la cámara hace a la protagonista, al mismo tiempo que ella no tiene sino la misma actitud, tratar como con caricias a los demás (por ejemplo cuando le grita a los niños, en realidad no les grita), es quizá la parte de mayor intensidad el momento de los dolores del parto y el mismo parto, y en ese trance, debe subrayarse el papel de la doctora que la atiende y la interna (que no quien recibe a la niña que es otro doctor), tal vez la doctora de la patrona. No se necesita haber estado en muchos hospitales para saber que Cleo estuvo al cuidado de la mejor doctora que pudo haber tenido cualquier mortal.
No sé hasta qué punto en algunas películas la idea del director rebasa las posibilidades de los personajes de la historia. Con esto quiero decir que en este homenaje que el director hace de la mujer que lo cuidó siendo niño, no quiso escatimar en recursos, y además de dibujar la imagen de una familia que la quería, pintó con absoluta claridad la imagen de una doctora toda bondad, toda atención, volcada en la paciente. Tal vez una doctora así no existe en la realidad de la salud pública en el país, pero el director quiso que Cleo fuera tratada por la mejor doctora que se pudiera imaginar.
No hay mucho qué decir acerca del machismo exacerbado con el que la heroína tiene que enfrentarse, las tareas que debe hacer desde muy temprano hasta muy noche, las actitudes histéricas de la patrona, así sea como una consecuencia de los problemas que ella vivía y no necesariamente sólo por fastidiar a la muchacha. Y ni qué decir que aún en los momentos en que la vida le da una oportunidad para descansar y olvidarse del trabajo y los problemas (cuando la amiga la llama para que vaya a la fiesta paralela de los trabajadores de la hacienda), aún ahí la siguen golpeando, aunque sea por accidente. Sin embargo, vale la pena señalar la impresionante dignidad que la protagonista manifiesta ante todas esos momentos de ingratitud, de indiferencia, de soledad que no corresponden a la forma en que ella buscaba tratar a los demás.
Dignidad, fortaleza, entereza, sencillez, bondad.
Cualidades que Cleo expresa sobradamente, y que muy probablemente no son actuadas, sino que son propias de la joven actriz, y es una pena y una vergüenza que lo mismo que en la película, en la vida real tenga que transitar casi diariamente entre la mierda que no dejan de decir o buscar los medios mexicanos, como ya es costumbre.
Es, en efecto, una carta de amor, es un momento o una serie de momentos que el director construye para otorgarle un lugar primordial, el más importante, a la "muchacha", a la criada, a la sirvienta. Es una heroína cuyos superpoderes no son visión de rayos x o mover cosas con la mente, sino ser de una pieza ante la adversidad y tener la bondad como única deuda con los demás.
Cleo es como esa ave que describió el poeta Salvador Díaz Mirón, que pasó por el pantano y su plumaje no se manchó.
PD. Se supone que hacia el final de la película la familia y Cleo hacen un viaje a Tuxpan en el norte de Veracruz. Se supone que el momento en que ocurre el incidente con los niños es en la tarde, en la víspera del regreso a la ciudad. Pero la posición del sol no corresponde a una playa de Veracruz, pues, a menos que sea un lugar en donde la playa toma una posición este - oeste, si se piensa en una zona normal de la costa en el Golfo de México, por la mañana el sol está en el horizonte, sobre el mar, y en la tarde el sol se oculta tierra adentro.
Se me ocurre que estas escenas se grabaron en el sur de Veracruz, en Campeche o Yucatán. Ya leí por ahí que las escenas del mar se filmaron en Tabasco, el único estado de esa zona que no mencioné, ni hablar.
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